Las revistas y artículos con consejos sobre sexo están entre las fuentes más consultadas por mujeres y hombres de todo el mundo.
No es raro ver en los kioscos portadas con titulares como “Consejos para un mejor sexo oral”, “La posición secreta que le encantará a tu pareja”, entre otros temas variados. La profesora Nicole Prause –directora investigadora del Laboratorio de Psico-fisiología y Neurociencia Afectiva de la Universidad de California, Los Ángeles– sin embargo, no los compra.
Según dijo en una entrevista para Science of Us, “ser bueno en el sexo” es un embuste. “Todo depende de tu compañero/a”, sugiere. Prause sostiene que la destreza no llega en la información, sino en la personalidad individual y afirma: “No estudies artículos sobre el sexo, estudia a tu pareja”.
La clave, dice la investigadora, está en escuchar a tu pareja. Lo que lleva a la satisfacción sexual es la sintonía (psicológica y emocional). En un estudio publicado en la American Sociological Review el 2012, el mejor indicador de orgasmos en mujeres es el número de experiencias sexuales (en encuentros esporádicos o relaciones) con una pareja. Tras encuestar a 6.000 mujeres de 21 universidades de EEUU y 85 entrevistas, los investigadores hallaron que los indicadores de orgasmos y satisfacción se incrementaron drásticamente entre la primera relación sexual y las subsecuentes. Esto sugiere –de acuerdo a la socióloga Elizabeth Armstrong de la Universidad de Michigan, que “el aprendizaje de una pareja específica juega un rol así sea en la ausencia de un compromiso largo”.
En las entrevistas se habló de “lo incómodo que fue el primer sexo y la importancia de conocer el cuerpo de los otros”.
Una relación sexual exitosa, como cualquier otro tipo de relación, se trata fundamentalmente de comunicación, dice Prause, quien sugiere además que se converse antes de intentar “innovar” con gestos o expresiones que no se acordaron antes. Ayuda mucho ser específico verbalmente. El uso de la técnica de “guía positiva” es muy útil: si te gusta algo que tu pareja hace, es bueno decirle “me gusta eso”. La especialista subraya la importancia de hacerlo en el momento, como cuando se le da un sticker o una estrella a un niño para premiar un buen comportamiento. En caso contrario, también servirá indicarle a tu pareja si no te gusta algo de un modo afectuoso.
La especialista sugiere también no ir muy rápido: por ejemplo, si te entusiasma la idea de jugar a atarte con una soga, esto puede ser peligroso. La idea es no empezar con eso, dice Prause, sino hablarlo en un futuro, cuando se haya creado un ambiente de plena confianza.