Existe una tendencia creciente por comprar productos de compañías responsables con el medio ambiente y la salud, pero… ¿cuáles son los beneficios de una cosmética más natural?
«Se considera un producto ‘natural’ cuando el ingrediente activo no ha sido modificado en su estructura molecular en más de un 50%», explicó a Entremujeres Jacob Olivera, experto en la temática, y Gerente de Formación de Biolage RAW. «Los artículos ‘verdes’ están elaborados con un alto porcentaje de componentes de origen natural, como aceites esenciales, semillas de sésamo, miel, leche de almendras, arcilla, derivados del animal, como la leche o la miel de abejas, entre otros. Son más compatibles con nuestro organismo y, además, son ricos en nutrientes, lo que nos aporta un efecto regenerador, reparador, nutritivo e hidratante».
Al igual que lo que ingerimos, es fundamental tener en cuenta que cualquiera sea el producto que elijamos, éste penetrará en nuestro organismo, por lo que tomar consciencia de nuestras elecciones es importante para llevar una vida saludable. «Muchos productos industriales contienen sustancias que si bien hoy se utilizan mucho en cosmética, como sulfatos, conservantes, parabenos, otros derivados del petróleo, siliconas, vaselinas, detergentes, aceites sintéticos, materias primas de origen animal, colorantes, perfumes artificiales, etc. Son elementos que pueden deteriorar y resecar la piel, provocar dermatitis o, en algunos casos, irritaciones en el cuero cabelludo», dijo el especialista.
Como decíamos, otro de sus beneficios es la asimilación de los ingredientes por parte de nuestro cuerpo. «Esta característica permite que el cutis tenga una mayor absorción y oxigenación, lo que se traduce en una piel más limpia y con más brillo. Además, respetan el pH natural de cada persona; lo mismo sucede con un shampoo logrado con elementos naturales: no provocará irritaciones, evitará reacciones alérgicas en el cuero cabelludo, mientras que sus componentes antioxidantes estimularán la actividad celular, y los folículos pilosos. Además, como no contienen sulfatos, toxinas ni otros agentes perjudiciales para el cabello, la salud capilar no se ve afectada», añadió.
El proceso de producción y elaboración debe ser, además, respetuoso con el medio ambiente, como también la utilización de embalajes eco-responsables, el reciclado y el menor uso de plástico o papel, otros aspectos remarcables y destacables de la cosmética natural.
Por último, Olivera hizo hincapié en la relación precio-calidad de estos productos, en comparación con los productos no naturales: «Usualmente, se cree que los productos pueden ser más costosos, pero es un costo efectivo, ya que son súper concentrados, entonces, vamos a utilizar mucha menos cantidad que de un producto tradicional, porque son más duraderos».