Una década de búsqueda del equivalente femenino de Viagra por parte de la industria farmacéutica tuvo un importante avance el jueves, cuando expertos federales recomendaron la aprobación de una píldora para estimular el apetito sexual en las mujeres.
Pero la recomendación llegó con reservas debido a los efectos secundarios del fármaco, como fatiga, presión arterial baja y desmayos.
El panel de asesores de la Administración de Alimentos y Medicinas (FDA) votó 18-6 en favor de la píldora de uso diario de Sprout Pharmaceutical, a condición de que la compañía desarrolle planes para lidiar con los riesgos.
La recomendación es una victoria para una droga a veces llamada «Viagra femenina», pero que se ha visto plagada durante años por preocupaciones sobre la poca efectividad y la seguridad de su uso. La FDA ha rechazado el fármaco dos veces desde el 2010. Y hace cinco años, un panel similar de expertos de la agencia votó unánimemente para rechazarla.
La votación del jueves no es vinculante, pero la FDA a menudo sigue las recomendaciones de sus expertos. La decisión oficial está prevista para agosto.
Los expertos de la FDA reconocieron que el efecto del flibanserin no es muy fuerte, pero dijeron que es necesaria la existencia de una droga aprobada para problemas sexuales femeninos.
«Son resultados muy modestos», dijo la doctora Julia Heiman, del Instituto Kinsey en la Universidad de Indiana. «Pero al mismo tiempo, incluso resultados modestos pueden marcar una importante diferencia cuando el problema clínico está en un punto determinado».
En general, las mujeres que tomaron flibanserin reportaron entre 0,5 y 1 eventos sexualmente satisfactorios más por mes, comparadas con mujeres que tomaron un placebo. Tuvieron además marcas más altas en cuestionarios que midieron deseo y más bajas en medidas de estrés.
El flibanserin, que afecta la serotonina y otros complejos químicos del cerebro, fue estudiado originalmente como antidepresivo, pero seguidamente estudiado como píldora para la libido luego que mujeres reportasen niveles más altos de satisfacción sexual.
Los esfuerzos para estimular el interés sexual por medio de actividad química cerebral es el más reciente de la industria farmacéutica para lidiar con problemas sexuales de las mujeres.
Desde el exitoso lanzamiento de Viagra, de Pfizer, en 1998, se han estudiado decenas de terapias para la disfunción sexual femenina, un término que abarca varios problemas de libido, excitación y orgasmo. Pero los problemas con el deseo sexual en las mujeres han resultado resistentes a medicamentos que actúan en el flujo sanguíneo, hormonas y otras funciones biológicas simples.
Más de 30 miembros del público pidieron al panel que respaldase el flibanserin, incluyendo varias pacientes que recibieron el fármaco durante estudios de la compañía.
Pero también hubo pronunciamientos en contra, y críticas al fuerte cabildeo de la compañía.
«Aprobar la droga sentaría el peor precedente: que las compañías que gastan suficiente dinero pueden forzar a la FDA a aprobar drogas inútiles y peligrosas», dijo la doctora Adriane Fugh-Berman, de la Universidad of Georgetown.