Google publicó la composición racial y de género de su fuerza laboral de 50.000 personas, revelando que la proporción de mujeres y empleados pertenecientes a minorías se situaba significativamente por debajo de la media, reconociendo que estaba «a millas de donde queremos estar».
La revelación de Google sobre la demografía de su plantilla supone una rara iniciativa para una compañía estadounidense, incluso aunque las cifras no suponen una sorpresa para quienes conocen Silicon Valley, una industria largamente escrutada por su falta de diversidad.
Los negros y los hispanos suponen sólo el 2 y el 3 por ciento de los empleados totales de Google, respectivamente, mientras que las mujeres componen un 30 por ciento, dijo la compañía en un blog.
Esta cifra se compara con la media de Estados Unidos de un 47 por ciento de mujeres en 2012, según datos del Departamento de Trabajo. Para los negros y descendientes de hispanos la proporción era de un 12 y un 16 por ciento, respectivamente.
«Dicho sencillamente, Google no está donde queremos estar en lo que se refiere a diversidad, y es difícil abordar este tipo de desafíos si no estás preparado para discutirlos abiertamente, y con hechos», dijo Laszlo Bock, vicepresidente senior de operaciones con la gente, en el blog el miércoles.
La ausencia de mujeres y minorías en el sector tecnológico podría proceder de la educación, dijo Bock.
Las mujeres suponen apenas el 18 por ciento de los graduados de ciencias informáticas en Estados Unidos; los negros e hispanos suman menos del 10 por ciento de los titulados universitarios por debajo del 5 por ciento de los graduados informáticos, respectivamente, sostuvo.
Pero Bock, que agregó que Google había donado más de 40 millones de dólares a organizaciones para promover la educación informática entre las mujeres, dijo que Google reconocía la magnitud del problema interno y que estaba abierta la discusión sobre posibles soluciones.
«Siempre hemos sido reticentes a publicar cifras sobre la diversidad de nuestra fuerza laboral en Google. Ahora nos damos cuenta de que estábamos equivocados y es el momento de ser francos sobre los asuntos», escribió.
El activista de los derechos civiles Jesse Jackson acudió a las juntas de accionistas de Google y Facebook a principios de mes para plantear el tema de la diversidad racial en Silicon Valley.