Abuso verbal: cuando las palabras dejan cicatrices

Mucho se dice sobre la violencia física y sobre la mujer golpeada, pero existe otra forma de agresión, mucho más sutil porque no deja marcas visibles, pero es igual de dañina que cualquier otra agresión: el abuso o maltrato verbal. Las palabras pueden ser usadas para dañar, no se les puede ver, pero las cicatrices que dejan son reales y pueden durar años. El abuso verbal ocasiona serias lesiones permanentes e irreversibles.

Comentarios degradantes, sarcasmos, insultos, observaciones humillantes sobre la falta de atracción física, la inferioridad o la incompetencia, gritos, acusaciones y burlas acompañadas de gestos humillantes. Todo esto puede lograr que la imagen de cualquier mujer se deteriore completamente.

La forma de hablar puede provocar emociones y reacciones intensas. La violencia verbal es aquella en la cual por la elección de palabras, entonación y volumen de voz se trata de dominar e intimidar, logrando provocar en la víctima sentimientos de impotencia, rabia, humillación, vergüenza, inutilidad y vejación.

Un especialista del tema ha mencionado que “las grandes cosas en la vida comienzan con detalles minúsculos en apariencia, pero profundos en consecuencias”, demostrando con claridad que la violencia es una especie de bola de nieve cuyo daño pocas veces puede predecirse. No es un tema menor, pues aunque la forma que más se asocia con la violencia es la agresión física, lo verbal incide directamente en ello.

Algunos ejemplos de violencia verbal podrían ser: ¡Estás loca!, ¡Te lo dije!, ¡Qué bruta eres!, No sirves ni para pasar el trapo al piso, Eres una inútil, agradece que te doy de comer, ¡La vecina sí es una mujer hermosa!, ¿Subiste de peso?, Sin mí, tú no eres nadie, Te voy a dejar en la calle… Si a estas frases, directas o sutiles, que generan de por sí incomodidad y cierta tristeza, le añadimos el sonido, entonación, gestos apropiados y la repetición, obtendremos como resultado peligrosas granadas de mano que pueden desbaratar la dignidad e integridad emocional y psicológica de cualquier mujer.

El abuso verbal, casi siempre comienza a ocurrir en privado, donde el abusador se convierte en una persona completamente diferente a la que se muestra en público, o bien, utiliza formas como la ironía o el sarcasmo para atacar delante de quien sea. La víctima suele ser el blanco de arranques de ira, el sarcasmo, o una fría indiferencia, lo que genera confusión y dolor.

En la violencia verbal el violento intenta degradar a la mujer, sometiéndola lo más que pueda para hacer con ella lo que desee. Cuanto más la degrada, más siente que vale, es una relación especular, de vida o muerte, donde el violento vive gracias a que tiene a otro a quien denigrar en función de sus preconceptos, señalándole permanentemente lo que le falta o lo que hizo mal. El violento cree que él tiene la verdad y lo que ella diga no tiene ningún valor. A veces ocurre que la presencia de un tercero -como un hijo- despierta la violencia que hasta ese momento no existía, pero hay indicios que se pasan por alto, que no se toman en cuenta y el violento avanza en la medida en que la mujer lo deja hacer. En un noviazgo puede haber indicios de violencia verbal que se van agravando en el matrimonio.

El abusador intentará mantener su reinado del terror, actuando de la siguiente forma:

• Destruir la autoestima de su pareja
• Hacerla económicamente dependiente de él, para lo cual evitará que consiga un trabajo
• Empleará la confusión. Por ejemplo, cuando su pareja quiera conseguir un empleo, será “bueno y comprensivo”, pero tratará de convencerla de que no trabaje para que finalmente, conseguido lo anterior, pueda humillarla y chantajearla por no trabajar.
• Alejará amistades y familiares de ella, y la tendrá siempre vigilada.
• Mantendrá una imagen impecable de él ante la sociedad, para que nadie lo crea capaz de ninguna cobardía y en caso de que ella lo denunciara, restarle credibilidad a sus palabras.

Si una mujer le expresa a su marido abusador que se sintió mal por lo que le dijo o la forma en que se lo dijo, éste inmediatamente podrá tomar algunas de las siguientes posturas: ignorarla, maltratarla todavía más y minimizar lo sucedido. Normalmente, la reacción del abusador está recubierta de una actitud de «¿Qué te pasa a ti?», o bien, acusa a la víctima de «exagerar». Con el tiempo, ella pierde su equilibrio y seguridad y comienza a preguntarse si es ella la que está loca.

El ataque verbal es una forma de violencia como lo es recibir un golpe, un tirón de pelo o un empujón. Ambas son igual de graves y atentan contra los derechos de la mujer, porque se trata de una forma de desacreditación y discriminación. ¿Cuál es la diferencia? El maltrato físico deja huellas visibles y cicatrices que duelen en el cuerpo. La palabra, en cambio, lastima la autoestima y deteriora la salud mental.

Por cada mujer que padece abuso físico, hay otras tantas que soportan abusos de la palabra. Diariamente, más mujeres de las que imaginamos, sufren violencia verbal, sin embargo, la violencia siempre se incrementa y pasa a la siguiente fase. Cuando las situaciones se agravan, los insultos, los gritos y las discusiones se convierten, inevitablemente, en violencia psicológica, física, sexual y, en los peores casos, en feminicida.

Según el testimonio de una mujer que por quinta vez en cuatro años había sido agredida físicamente por su pareja, confesó que los gritos, insultos y amenazas por parte de su pareja, siempre existieron: “Le di de cenar y le dije que necesitaba pagar una receta de nuestro tercer hijo. Siempre me insultaba. Ahora me pegó”. Otra mujer de 35 años admitió: “Mi marido desde hace varios años comenzó a agredirme verbalmente, y esta vez me azotó contra la pared, y no puedo hacer nada porque su familia siempre está defendiéndolo y justificándolo”. Por tradición, la mujer cree que debe ser sumisa y soportar los insultos, las infidelidades, las limitaciones económicas y hasta los golpes y, muchas veces, eso hace que las víctimas retornen con sus parejas sin resolver el problema.

Un hogar donde los hombres se toman el derecho de humillar a la mujer y/o a los hijos, es un ambiente en el que se construyen imágenes distorsionadas y que deja huellas en las mujeres y, fundamentalmente, en los niños. La violencia verbal es imperceptible, naturalizada y tolerada en la mayoría de los ámbitos, incluso se admite socialmente y, no por eso, se sufre menos. Por tanto, es la que menos se lleva a la denuncia, pues a diferencia de una persona golpeada, que obliga a un tercero -sea un profesional o no- a declarar en defensa de la víctima, en la violencia verbal a lo sumo se puede hacer un comentario condenatorio y, cuando hay gritos, se recurre a los vecinos para que testifiquen

¿Cómo reconocerla?
En muchas ocasiones el maltrato se convierte en rutina. Comentarios, sarcasmos y reclamos pueden confundir sobre cuándo la víctima recibió o no un ataque. Dado que el abusador suele usar la negación, la responsabilidad por reconocer el abuso verbal suele estar en la pareja. El amor no admite ningún tipo de agresión, nadie tiene por qué tolerar el desprecio La clave está en reconocer el abuso verbal por lo que es, y comenzar a tomar pasos deliberados para detenerlo.

. La única forma de evitar esa forma de violencia es poniendo límites y estableciendo distancia. Hay que recordar que:

• El abusador niega su conducta.
• Normalmente el abuso se perpetra a puertas cerradas.
• La violencia física es precedida siempre por violencia verbal.

Pide ayuda si es necesario. Lo que el otro diga o haga no tiene que ver contigo sino con sus inseguridades, con la necesidad de sentirse omnipotente, con tener el poder a costa de lo que sea.

Consecuencias:
En general, el receptor (en la mayoría de los casos, la mujer) termina acusándose a sí misma por sentirse mal, sin poder visualizar la agresión y quedándose de brazos cruzados para defenderse. La gravedad guarda directa relación con la periodicidad de las descalificaciones. Tiene efectos negativos en la salud mental, e incluye estrés postraumático, ansiedad, fobias, disfunción sexual, depresión. Otras consecuencias son: pérdida de dignidad y autoestima, seguridad y confianza en sí misma y en los demás, pérdida de la capacidad para controlar el medio, experimentación de impotencia y desesperación, daños en el resto de las formaciones motivacionales complejas, depresión, aislamiento, enfermedades psicosomáticas, pérdida de grupos de pertenencia, y, por tanto, de su vida social, familiar, y laboral. La humillación continua destruye la autoestima y afecta seriamente la dignidad. Estudios científicos revelan que la víctima comienza a interiorizar la crítica y termina por aprobar la violencia, considerándola un castigo por sus faltas.

Mujer, no toleres ninguna forma de maltrato. Recuerda que la violencia suele iniciar con «sutiles» abusos emocionales y verbales, y poco a poco puede ir incrementándose sin que te des cuenta. Nunca te sientas culpable y, mucho menos, justifiques a quien te agrede. Sé firme ante cualquier señal de abuso verbal, pero no te expongas, muchos hombres se ponen más agresivos cuando nos defendemos ante sus insultos. Piensa en tu integridad emocional y física. SI TE MALTRATA, ALÉJATE ANTES DE QUE SEA DEMASIADO TARDE.

Un abrazo!
Sara Díez – Crisálida Perenne

5 COMENTARIOS

  1. Mi pareja era encantador en extremo al principio y ahora empieza a gritar, lo último que me dijo fue que era una cabrona, muy mala persona, mala mujer y mala pareja…etc

    • Lleve mucho y
      Tiempo tolerando esto me ha dicho tonta estupida necia y torpe. Grita y escribe de forma agresiva . Me ofende y le enoja que vista con ciertas prendas . Dice muchas majaderias cuando se enoja y aunque le he pedido que no lo haga lo hace cada vez mas y eso m pone muy nerviosa . Dice que lo tengo harto hoy dijo que lo tengo hasta la madre y su forma de desquitarse es decirme que no nos veremos o que no tendremos intimidad . Me siento mal y ofendida y triste . Me da miedo terminar con el y no se porque

  2. Hola!! Hoy me senti tan mal al escuchar decir a mi esposo que era una pendeja initil que no servia para nada algunas otras veces m habia dicho pendeja lo tolere pero el dia de hoy m canse de nada sirve que segun el me de todo cuando no me respeta, muchas veces me repitio que a mi nadie me daria trabajo ppr la edad que tengo y que me quitaria a.mi hija por que estoy enferma y no podria sacarla adelante de verdad tenia mucho miedo por que amo a mi hija pero hoy ya me canse de verdad y no se que hacer cuento con muy poco apoyo de mi familia y creo que el se ha valido de eso, en este momento me sinto mal muy deprimida!!.

  3. Hola mi nombre es Gabriela soy terapeuta de pareja en casos infidelidades de mujeres y hombres que son victima de maltratos fisico y verbales autoestima baja alteraciones nerviosa, dejando como consecuencia traumas emocionales pueden escribirme este es mi watsapp +51934947321 no importa la distancia también puedes unirte a nuestro grupo de auto ayuda para mujeres hombres y familias enteras que son victima de diferente clase de abusos . podras hacer tu consulta para aclarar tus y sospechas mediante las terapias te enseñaremos a enfrentar la vida y puedas a salir

  4. yo estoy viviendo violencia en mi casa por parte de mi actual pareja, he fracasado tres veses el primero papá de mis tres hijos era flojo no trabajaba y era muy infiel el segundo violencia de malas palabras para mi y mis hijas y nunca las quiso, desprecios y humillaciones,;el tercero y actual violento no me deja salir estoy checara, su familia no me acepta no quiere a mis hijas, me grita mucho pene con migo y dice q el manda el escoge mis amistades, no se que hacer no tengo casa, y no trabajo para poder rentar una casita

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