México.- Cada 8 de marzo, millones de mujeres alrededor del mundo salen a las calles para exigir igualdad, justicia y el fin de la violencia de género. Las manifestaciones del Día Internacional de la Mujer son un recordatorio del largo camino recorrido y de las luchas que aún quedan por enfrentar. Pero después de la marcha, ¿qué sigue? ¿Cómo podemos transformar la energía y el mensaje de este día en acciones concretas?
1. Mantener el Activismo Vivo
Las marchas son un punto de encuentro y visibilización, pero el cambio real se construye día a día. Participar en colectivos feministas, asistir a foros de discusión o impulsar iniciativas en tu comunidad son formas de seguir alzando la voz.
2. Exigir Políticas Públicas Efectivas
Es fundamental dar seguimiento a las promesas gubernamentales. Desde exigir mayor protección contra la violencia de género hasta impulsar reformas laborales con equidad salarial, la presión social y el activismo digital pueden hacer la diferencia.
3. Educación y Conciencia
El feminismo no es solo un movimiento, sino una forma de transformar la sociedad. Informarse, leer sobre género e igualdad y compartir estos conocimientos con quienes nos rodean ayuda a construir una cultura de respeto y equidad.
4. Apoyar a Otras Mujeres
El cambio comienza en lo cotidiano: consumir productos de emprendimientos liderados por mujeres, apoyar a compañeras en el ámbito laboral y crear redes de apoyo sororas fortalece la lucha por la equidad.
5. Cuidar la Salud Mental
El activismo puede ser agotador, y es importante encontrar momentos de descanso y autocuidado. Espacios de contención, terapia y actividades que nutran el bienestar emocional son claves para sostener la lucha a largo plazo.
El 8M no es solo un día, sino un recordatorio de que el cambio se construye todos los días. Sigamos transformando la indignación en acción y el deseo de justicia en avances reales. Porque la lucha sigue, hasta que todas seamos libres.