Ciudad de México.- Muchas mamás deciden convertirse en emprendedoras con la finalidad de pasar más tiempo con sus hijos, y porque tienen una necesidad económica y/o profesional.
Del total de mujeres trabajadoras con hijos que laboran en la informalidad en México, el 55 por ciento, es decir 4.8 millones, son trabajadoras por cuenta propia o mujeres emprendedoras.
Existen ciertas cualidades que les permiten a las mamás ser emprendedoras, como estar acostumbradas a planificar, administrar el tiempo y realizar actividades multitarea; aunque en un principio emprender un negocio propio puede parecer un reto inalcanzable y algo muy difícil de conseguir, en realidad no lo es una vez que se dejan de lado los miedos y se decide triunfar.
De hecho, en México la mayoría de las mamás emprendedoras tienen entre 23 y 40 años. Sus negocios suelen ser tradicionales, como coaching, terapias, actividades gourmet, redes de mercadeo y multinivel, gestorías, agencias de marketing, manejo de redes, entre otras. Esto se debe a la flexibilidad que este tipo de negocios ofrecen, lo que les permite incluso operar su empresa desde casa, en muchas ocasiones.
Es por ello, que Fernanda Barbosa, directora comercial de la comunidad EnRedHadas, reveló cuáles son los 5 miedos que se deben superar para triunfar como emprendedora y ser parte de las mujeres que se independizaron laboralmente:
1) No creer en ti misma: Para que tus objetivos sean más alcanzables ponte metas realistas, ve de poco en poco. La clave es obtener pequeños triunfos todos los días, así podrás confiar más en ti y te será más fácil dirigir tu negocio. De preferencia pon una fecha límite para poder conseguir tus victorias.
2) Tener miedo al cambio: El cambio siempre rompe con aquello a lo que estamos acostumbrados y por eso en ocasiones puede sentirse como una amenaza. La vida está llena de cambios a los que debemos adaptarnos para poder evolucionar. Por ello, adáptate a lo nuevo y aprovecha las oportunidades.
3) Pensar que no conseguirás los suficientes ingresos: Es normal que cuando se empieza un negocio haya dudas de si habrá suficiente público interesado en el producto o servicio que vas a ofrecer. Por eso, lo ideal es que antes de producir y empezar a vender el producto o servicio hagas una investigación para saber si es del interés del público y para conocer las posibilidades de que con su venta generarás suficientes ingresos.
Todo emprendedor debe ser paciente y saber que en un principio no se tendrá un gran flujo de dinero para cubrir algunos costos que requiere el emprendimiento, por lo que lo ideal es tener un fondo de ahorro que te permita mantenerte durante el primer periodo, ya que posiblemente no recibas mucho efectivo.
4) Querer que todo sea perfecto: Cuando se empieza un negocio es común que nos preguntemos si seremos lo suficientemente buenas para hacerlo. Este pensamiento se puede transformar en un problema, ya que las emprendedoras pueden llegar a sentir que no importa cuánto se esfuercen nunca serán lo suficientemente capaces. Por eso, debes recordar que nadie es perfecto, que los errores te ayudarán a aprender y que siempre va a valer la pena intentarlo.
5) Miedo al fracaso: Muchas emprendedoras se preocupan de más sobre qué pensarán los demás si fracasan. El pensar en fracasar produce angustia porque se teme perderlo todo, por ello, es mejor que te concentres en lo positivo, ya que seguramente habrán cosas que saldrán mal, pero estas te ayudarán a aprender y a seguir mejorando. Es mejor intentarlo y fracasar que no haber hecho nada.
“No es valiente la que no tiene miedos, es valiente aquella que, aunque tiene miedos se atreve, hace las cosas y aprende a superar aquello que la atemoriza. Cree en ti misma, supera tus miedos y consigue tus metas”, aconseja Fernanda Barbosa, directora comercial de la comunidad EnRedHadas. BP