La pandemia ha producido múltiples cambios en el estilo de vida de las personas, los niños y jóvenes han sido uno de los sectores de la población más afectados, ya que se han tenido que adaptar a tener clases virtuales.
Esto no ha sido nada fácil, ni para ellos, ni para sus padres, pues en muchas ocasiones los pequeños no tienen las herramientas para tomar sus clases, o las madres, padres o tutores no cuentan con el tiempo para supervisarlos y ayudarlos, de acuerdo con Aideé Zamorano, fundadora de Mamá Godín.
La educación de más de 861.7 millones de niños y jóvenes en 119 países se ha visto afectada por la pandemia, según la UNESCO. Esto se debe a que los elementos de la educación a distancia impactan en el actuar del docente, el aprendizaje del alumno y la consecución de los objetivos programáticos o institucionales.
El uso de la tecnología se vuelve esencial en la educación a distancia. Las conocidas como Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), que son el conjunto de herramientas, soportes y canales para el acceso y el tratamiento de la información son indispensables en los procesos educativos en distintas partes del mundo en la actualidad.
Menos de la mitad de la población en México tiene acceso a la tecnología
En México menos de la mitad de la población tiene acceso a tecnologías y la otra mitad está en situación de pobreza, por lo que la tecnología no ha sido la solución para que muchos niños continúen con su educación.
De acuerdo con el INEGI 44.3 por ciento de los hogares cuentan con computadora, 54.4 por ciento tienen conexión a internet y 10.7 por ciento acceden a internet fuera de su hogar.
Aunque la educación a distancia en México existe desde hace más de 50 años, es una modalidad que no tiene el mismo alcance que la educación presencial, esto se debe a factores socioeconómicos y políticos.
“No se puede pasar de clases presenciales a clases virtuales de un día para otro, y por eso este modelo no ha tenido gran éxito en México, ya que se requiere de una planeación y un desarrollo específico”.
Según la encuesta ENCOVID19 infancia realizada por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), destaca que, en julio, 89.1 por ciento de los entrevistados reportó que los niños, niñas y adolescentes tomaron clases a distancia (ciclo escolar 2019-2020).
Sin embargo, se observan diferencias dependiendo del nivel socioeconómico de los hogares: 84.8 por ciento en los estratos de menores recursos, 90.7 por ciento en los estratos medios y 95.1 por ciento en los estratos de mayores recursos pudieron participar en el programa de la SEP Aprende en Casa I.
También se encontró que solo 39.5 por ciento reporta tener conexión fija a internet, 34.0 por ciento tener al menos una computadora y 49.1 por ciento tener dos o más celulares, con menores porcentajes para los hogares de menores niveles socioeconómicos.
Muchos mexicanos abandonaron la escuela debido a la pandemia
De acuerdo con el INEGI hay 5.2 millones de estudiantes fuera del ciclo escolar 20-21 por pandemia y pobreza, de estos, 2.3 millones no están inscritos por motivos relacionados directamente con la pandemia y 2.9 millones por falta de recursos económicos.
A nivel mundial existen grandes diferencias con las plataformas de contenidos digitales que ofrecen los centros escolares. En México el avance en materia digital es pobre y el uso de dispositivos es reducido.
“Antes de la pandemia ya existían en el país diferencias y brechas en materia educativa entre educación privada y pública, pero con la pandemia esas brechas se han acentuado”.
Las escuelas con cultura tecnológica instalada, es decir con plataformas, aulas digitales, uso de dispositivos como tabletas, laptops y móviles, capacitación docente en habilidades, y competencias digitales, pudieron más fácilmente hacerle frente a la educación a distancia; sin embargo, las escuelas sin cultura tecnológica perdieron contacto, seguimiento a cursos y los alumnos se desconectaron.
Uno de los más graves problemas que enfrenta México en este contexto es que muchos de los padres de los alumnos que estudian en escuelas públicas tienen un sólo dispositivo, un móvil que usan para trabajar y comunicarse, y durante la pandemia tienen que utilizarlo toda la familia, por lo que el resultado en muchos casos fue el abandono, la desconexión, la pérdida de conocimientos y de grados escolares.
Por otro lado, de acuerdo con una publicación de la UNICEF identifica que las principales razones de deserción escolar son:
- Acumulación de rezagos educativos y aumento en las desigualdades de aprendizajes, la calidad educativa ha sido muy difícil de mantener con los recursos disponibles en casa. Esto incrementará las brechas de aprendizaje de una población que a lo largo de su trayectoria ha acumulado tantas deficiencias académicas que han provocado que abandone la escuela, especialmente a nivel de educación media superior.
- Efectos de la crisis económica: se proyecta que alrededor de 9 millones de personas caerán en pobreza por ingreso en 2021 por lo que las y los adolescentes muy probablemente saldrán a buscar una fuente de ingreso, orillándoles a abandonar sus estudios.
Para el gobierno, los maestros, los estudiantes y los padres de familia es un reto sacar adelante la educación de los mexicanos debido a la situación tan difícil que se vive con la pandemia, se requiere del apoyo de todos los sectores de la población para que nuestro país no siga rezagándose y los jóvenes tenga mejores oportunidades en el futuro.
“Me preocupa la pérdida de prácticamente dos ciclos escolares, también el tiempo que nos tomará recuperar el avance que se había logrado en educación, que de por sí los niveles educativos en México eran bajos, ahora con la pandemia lo son aún más”. BP