Colima.- La leche materna no sólo cuenta con todos los nutrientes que necesita el bebé, sino que además le provee de encimas, células vivas, hormonas, anticuerpos y fomenta el apego materno que establece el binomio madre-hijo.
Este miércoles 1 de agosto inicia la Semana Mundial de la Lactancia Materna donde se promoverán las ventajas que ofrece este alimento en los infantes.
Esta semana es promovida por WABA (Alianza Mundial pro Lactancia Materna), quien trabaja en conjunto con la Organización Mundial de la Salud y el Fondo de las Naciones Unidas para la infancia (Unicef).
La OMS y Unicef informaron que en el mundo tres de cada cinco recién nacidos no toman leche materna en su primera hora de vida, lo que aumenta el riesgo de morir o contraer enfermedades, además de disminuir la posibilidad de establecer una lactancia exitosa después.
Adaptación de la leche
La doctora Alejandra Chavoya Loza, subdirectora de Prevención y Promoción de la Salud de la Secretaría de Salud del Estado de Colima, explicó que la consistencia de la leche materna se modifica según las necesidades del bebé y sus condiciones demográficas. Es decir que la leche se adapta a las condiciones en las que vive el pequeño.
Por esta razón, la leche cambia según la zona geográfica en la que viva la madre. Por lo tanto una mujer que vive al norte del país con ciertas necesidades demográficas, no producirá la misma leche que una madre que vive en sierra, con necesidades distintas.
“El conjunto de circunstancias ambientales en las cuales estás expuestas estas mujeres a lo largo de la gestación es distinto”.
La leche materna se adapta con base en dos condiciones: internas y externas.
Las necesidades internas las regula el estímulo químico que hace el propio feto con su mamá al momento del embarazo.
Las necesidades externas se determinan por las condiciones sociales a las que está expuesta la madre, de manera que si el bebé nacerá en una zona expuesta a infecciones, desnutrición u otras desventajas económicas y salud, la leche que produzca esa madre vendrá reforzada para que el bebé sobreviva a esas condiciones.
De ahí que el calostro se diseñe a lo largo del embarazo con toda la información necesaria para proteger al bebé cuando nazca y sea el primer líquido que beba del pecho materno.
La doctora Chavoya indicó que “la lactancia es nutrición, defensa, economía, vínculo madre hijo, desarrollo psicológico de la mama y del hijo, establecimiento de pronósticos a mediano y largo plazo.”
También señaló que el apego y la lactancia se establece en las primeras dos semanas del bebé, por lo que es importante que se promueva el contacto durante la primera hora de vida del recién nacido.
“El parto y la lactancia primaria desencadenan una producción muy alta de oxitocina y la oxitocina a nivel cerebral es la que se encarga del apego (…) además ayuda a que se contraiga el útero más fácil, a que haya disminución de riesgos de sangrado uterino, se genere el apego con el bebé, estimula la producción de leche de manera primaria…”
Desde distintos ángulos, la lactancia materna es la mejor alternativa de alimentación y apego para los recién nacidos y sus madres.
Los enfoques de la Semana Mundial de la Lactancia Materna 2018 son:
- Informar a las personas sobre los vínculos entre la buena nutrición, la seguridad alimentaria, la reducción de la pobreza y la lactancia
- Anclar la lactancia materna como base de la vida
- Contactar individuos y organizaciones para un mayor impacto
- Galvanizar medidas para promover la lactancia materna como parte de una buena nutrición, seguridad alimentaria y reducción de la pobreza
También se puede visitar el sitio oficial http://worldbreastfeedingweek.org/
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