“Combinar medicamentos con algunos alimentos puede modificar algún nutriente o cambiar el efecto terapéutico de la medicina”, según lo dieron a conocer en entrevista Ana Lilia Peraza Campos, directora e investigadora en Farmacobiología de la Facultad de Ciencias Químicas, y Jesús Enrique Castrejón Antonio, profesor en el mismo plantel, ambos de la Universidad de Colima.
“Es común que al consumir un medicamento oral, lo hagamos con la ayuda de algún líquido como agua, leche, jugo de fruta, café o un refresco gaseoso. Tal vez también lo hagamos previo o posterior al consumo de alguna de nuestras comidas”, aseguraron los especialistas.
Asimismo, cuestionaron qué tanto sabe la comunidad sobre la interacción de un medicamento con los alimentos que consume. Y es que puede suceder, agregaron, “que nuestro medicamento modifique la disponibilidad de algún nutriente, o bien que nuestros alimentos cambien el efecto terapéutico de aquél, pudiendo, incluso, hacerlo tóxico”.
Hablaron sobre el consumo de tetraciclinas (antibióticos) con la leche, lo cual genera precipitados de calcio y disminución de la absorción del medicamento entre un 50 y 60 por ciento. Igual sucede con el ciprofloxacino, que precipita con el jugo de naranja enriquecido con calcio.
“Otros antibióticos como la eritromicina y la penicilina G pueden sufrir degradación durante su paso por el estómago debido al efecto de los cambios del pH producido por los alimentos”, afirmaron.
Además, algunos medicamentos empleados para el tratamiento de enfermedades óseas (bifosfonatos), se absorben sólo en un 10 por ciento cuando se toman con alimentos. Sin embargo, si se consumen una hora antes del desayuno, su absorción es superior al 90 por ciento.
Por otro lado, el jugo de toronja inhibe el metabolismo de medicamentos como algunas estatinas empleadas para disminuir los niveles de colesterol, lo que ocasiona que el medicamento se concentre.
También la vitamina E, así como los ácidos grasos, pueden potenciar el efecto de algunos anticoagulantes, lo que incrementa el riesgo de sangrado. Y en general los jugos de cítricos, ricos en vitamina C, pueden favorecer la absorción de hierro.
Finalmente, los docentes recomiendan que siempre que el médico prescriba algún medicamento vía oral, se pregunte a él o a nuestro farmacéutico de confianza, sobre la forma más adecuada de consumirlo y de las posibles interacciones que pueda tener con algunos alimentos de nuestra dieta.