La lactancia materna y la vacunación son factores importantes para la salud de la niñez, ya que reducen la incidencia de enfermedades diarreicas y de infecciones respiratorias agudas, además de que ayudan a controlar la nutrición, el crecimiento y el desarrollo del niño, señaló la Secretaría de Salud y Bienestar Social del Gobierno del Estado.
Al abordar el tema en el marco de la I Semana Nacional de Salud 2016, que se realizará del 20 al 26 de febrero, la dependencia dijo que para mejorar los niveles de salud del niño se tiene como norma en las unidades del primer nivel de atención (centros de salud) la atención integral, la vacunación universal, la prevención y el control de enfermedades diarreicas y de infecciones respiratorias agudas, así como el control de la nutrición mediante la vigilancia del crecimiento y desarrollo de los niños menores de cinco años.
En cuanto a las tareas para prevenir las enfermedades diarreicas en los infantes, destacó la lactancia materna exclusiva al bebé durante los primeros cuatro a seis meses de vida; el mejoramiento de las prácticas de ablactación, a partir de los cuatro a seis meses de edad; la promoción de la higiene en el hogar, con énfasis en el lavado de manos, manejo higiénico de los alimentos y la eliminación correcta de las excretas en niños con diarrea, y la vacunación contra el sarampión.
Para la prevención y el control de las infecciones respiratorias agudas, que aumentan en la época de invierno, es recomendable dar lactancia materna exclusiva durante los primeros cuatro a seis meses de vida, y vacunar contra el sarampión, tosferina, difteria e infecciones invasivas por Haemophilus influenzae tipo b.
Asimismo, se sugiere evitar fumar cerca de los niños; la combustión de leña o el uso de braseros en habitaciones cerradas, y los cambios bruscos de temperatura, así como mantener abrigados a los infantes y proporcionar el aporte adecuado de líquidos, frutas y verduras amarillas o anaranjadas, que contengan vitaminas «A» y «C».
Y para el control de la nutrición, el crecimiento y el desarrollo del niño menor de cinco años, mencionó que se recomienda alimentación adecuada de la madre durante el embarazo y lactancia; la lactancia materna exclusiva durante los primeros cuatro a seis meses de vida, y el esquema básico de vacunación completo.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, el riesgo de muerte en los infantes es más elevado en el primer mes de vida; en tanto que entre el mes y los cinco años, las principales causas de muerte son la neumonía, la diarrea, el paludismo, el sarampión y la infección por VIH, calculándose que la malnutrición contribuye a más de un tercio de la mortalidad infantil.
La Secretaría de Salud reiteró que en los centros de salud se otorgan la atención de enfermedades o infecciones que se presentan en niños y se hacen las recomendaciones para mantener la salud de ellos en casa.