Un nuevo estudio de Etiopía demuestra que el lavado de manos con jabón y el corte de uñas frecuentes reduce la tasa de reinfección a más de la mitad en esa población infantil.
«El lavado de manos y el corte de uñas reducen las infecciones por bacterias y virus, pero ningún estudio había demostrado si podían prevenir las infecciones parasitarias y la anemia», dijo el coautor, doctor Mark Spigt, de la Universidad de Maastricht, Países Bajos.
Las parasitosis intestinales endémicas más comunes, y principales causantes de la anemia, malnutrición y trastornos del aprendizaje, son la teniasis, la ascariasis, la amebiasis y la giardiasis. Como la infección se disemina por la ruta fecal-oral, el lavado de manos y el corte de las uñas son una solución «sustentable», según publica el equipo en PLoS Medicine.
El equipo de Spigt y el doctor Mahmud Abdulkader Mahmud, de la Universidad de Mekele de Etiopía, convocó a 367 niños saludables de entre 6 y 15 años de 216 hogares de la zona rural de Etiopía. Los niños habían recibido el tratamiento antihelmíntico y no tenían parásitos.
Con un diseño factorial 2×2, el equipo organizó cuatro grupos, a los que les asignó una tarea: lavarse las manos, cortarse las uñas, ambas o ninguna. La prevalencia de la reinfección parasitaria y la anemia eran los principales objetivos del estudio.
Los responsables del trabajo de campo les entregaron jabón y alentaron a los niños del grupo que tenía que lavarse las manos a utilizar agua y jabón, en especial antes de comer, después de utilizar el toilette y siempre que tuvieran las manos sucias.
Los mismos trabajadores les cortaron las uñas todas las semanas a los otros grupos y todos los niños recibieron visitas de control durante los seis meses que duró el estudio.
Antes y después del estudio se realizaron determinaciones de los valores de hemoglobina con un espectrómetro HemoCue y los autores analizaron muestras de materia fecal para determinar microscópicamente la presencia de parásitos intestinales al final del estudio.
Las tasas de reinfección parasitaria más bajas se registraron en los grupos que se lavaban las manos (14 por ciento versus 21 por ciento con el corte de uñas, 14 por ciento con ambas intervenciones y 38 por ciento en el grupo control). La prevalencia de la anemia fue, respectivamente, del 14, 17, 12 y 29 por ciento.
El análisis de regresión logística demostró que la infección parasitaria disminuía un 68 por ciento con el lavado de manos y un 49 por ciento con el corte de uñas, mientras que la prevalencia de la anemia cayó un 61 por ciento con el lavado de manos.
«Este es uno de los primeros estudios que describe los beneficios del lavado de manos y del corte de uñas en el manejo de los parásitos intestinales, a diferencia de la diarrea», dijo por e-mail el profesor Zulfiqar Bhutta, de la Universidad Aga Khan, Karachi, Pakistán. Pero mientras que las intervenciones dieron resultado «en condiciones de estudio con un monitoreo intensivo», no serían tan efectivos en el mundo real, según señaló Bhutta a través de su editorial.
Los autores aceptan que modificar las prácticas culturales establecidas no es fácil y demanda tiempo y dinero. Aun así, Spigt concluyó: «Recomendamos a los gobiernos de los países de bajos ingresos que inviertan en programas de higiene de manos.
Esta intervención simple y económica ayuda a los niños pequeños a convertirse en adolescentes fuertes e inteligentes».
La Universidad de Mekelle, Etiopía, y la Universidad de Alcalá, Madrid, España, financiaron el estudio.