Colima.- La congestión mamaria y mastitis son complicaciones propias de las mujeres que amamantan, pero pueden ser prevenibles con cuidados básicos de limpieza y otorgar la lecha materna al bebé lo más frecuente posible, así lo señala el doctor Javier Medina Sandoval gineco-obstetra y supervisor de hospitales del Instituto Mexicano del Seguro Social en Colima.
La congestión mamaria se produce de forma frecuente en las 48 horas después del parto, como resultado del aumento en la producción de leche, por lo que es necesario que la madre inicie, casi inmediatamente, con el amamantamiento de su bebé.
Medina Sandoval destacó que si la madre está lejos de su hijo, ya sea por trabajo o porque está hospitalizada, es recomendable que inicie un proceso de retirar la leche, la cual puede ser en forma manual o bien con un saca-leche.
En ocasiones, comentó, se produce la congestión mamaria porque el bebé come poco y por tiempo prolongado, por lo que la madre debe recurrir también en retirarse el producto materno.
Otra recomendación para la madre es colocarse compresas de agua tibia sobre el pecho antes de amamantar, esto “destraba” la congestión y evita el dolor de los mismos.
En cuanto a la mastitis, refirió que es la inflamación de los alvéolos mamarios que producen la leche y en ocasiones provocan una infección que se manifiestan con fiebre, dolor y un malestar general, además de que surgen grietas en los pezones.
Al igual que la congestión, es necesario que a pesar de los malestares, la madre continúe con el amamantamiento de forma frecuente, ingerir abundantes líquidos, vaciar los pechos, ya sea por la alimentación del bebé o manualmente, tener una buena limpieza de los senos y evitar utilizar ropa ajustada.
En ambos casos, el especialista comentó que es necesario que la mujer acuda con el médico, quien le indicará a detalle los procedimientos y los cuidados para aliviar este padecimiento. BP