Las vacunas suelen generar dolor y por lo tanto angustia en los bebés. Para calmarlos después de la inyección, una rutina de cinco acciones parece ayudar: envolver, chupar, mecer, acallar y poner en posición de costado o estómago.
Expertos de la Universidad Médica de Virginia del Este (Estados Unidos) publicaron en la revista Pediatrics una serie de consejos para calmar a los bebés tras las vacunas. Allí subrayan que los padres pueden aliviar mucha de la angustia de los chicos con abrazos y teniéndolos a upa, pero seguir otras acciones ayuda aún más.
ALIVIO AL DOLOR
Para llegar a dichas conclusiones los expertos trabajaron con 230 bebés de 2 a 4 meses de edad, que fueron divididos al azar en cuatro grupos. A cada conjunto le brindaron la combinación de diferentes medidas de alivio, incluyendo agua, azúcar, distracciones, chupetes y las cinco acciones evaluadas: envolver, chupar, mecer, acallar y poner en posición de costado o estómago.
Los especialistas notaron que los chicos cuyos padres ofrecieron estos cinco cuidados se calmaron mucho más rápido que los otros bebés, incluyendo los pequeños que recibieron alimentos con azúcar o bebieron agua.
Subrayan que amamantar al bebé inmediatamente después de las vacunas los calma mucho y disminuye la angustia que les genera el dolor, pero aclaran que las mamás que no amamantan a sus hijos pueden igualmente aprovechar las cinco acciones estudiadas para ayudarlos.
″Las cinco intervenciones físicas que estudiamos – envolver, chupar, mecer, acallar y poner en posición de costado o estómago – logran que los chicos de dos a cuatro meses alivien más rápidamente su dolor y lloren menos tiempo durante la vacunación de rutina. El azúcar no hizo la diferencia″, escribieron los especialistas en la revista.
