Situaciones como una diabetes mal cuidada o algún tipo de accidente, pueden propiciar la pérdida de un miembro de nuestro cuerpo. No obstante, en ocasiones persiste la sensación de que esa parte del cuerpo sigue conectada al cuerpo, a pesar de que ya fue amputada. A esta percepción se le denomina “Síndrome del Miembro Fantasma”.
“La pérdida de alguna parte de nuestro cuerpo produce una amplia gama de reacciones. La mayoría de las personas tienen en sus recursos personales los medios para afrontar la pérdida y realizar el proceso de duelo en forma normal.
Sin embargo, otras tienen problemas a la hora de resolver sus sentimientos respecto a la pérdida, lo cual repercute en la elaboración del proceso de duelo, en donde el asesoramiento o la terapia psicológica pueden ayudar a resolverlo de manera más eficaz y sana”, indicó la psicóloga de la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ), Ana Cecilia Velázquez Conchas.
La explicación del porque se sigue sintiendo el miembro, es porque el cerebro continua teniendo un área dedicada al mismo, por lo que el paciente sigue teniendo la percepción de la parte amputada sigue formando parte del cuerpo.
“El duelo es un proceso normal ante cualquier tipo de pérdida, psicológicamente hablando de perder alguna parte de nuestro cuerpo, no es posible de manera inmediata aceptarlo, ya que para llegar a ese punto se viven diferentes etapas que forman parte del proceso del duelo como son la negación, enojo, regateo, culpa, depresión y aceptación.
Se estima que cerca del 50 por ciento de las personas amputadas experimentan las sensaciones fantasmas en su miembro perdido, las cuales suelen ser dolorosas. Es importante hacer mención que el Síndrome del Miembro Fantasma también pueden presentarse después de que se retiran partes del cuerpo como los senos, dientes e incluso ojos.
El Dato
· Cerca del 50 por ciento de las personas que pierden algún miembro de su cuerpo experimentan el Síndrome del Miembro Fantasma.