Para preservar la salud de la madre y de los hijos, es preciso que se produzca un intervalo de dos años entre los nacimientos, toda vez que cuando una mujer queda embarazada antes de haberse recuperado por completo de su anterior embarazo, aumentan las probabilidades de que su nuevo hijo sea prematuro o tenga bajo peso al nacer, esto de acuerdo a información la Secretaría de Salud y Bienestar Social del Gobierno de Colima.
En el marco del Mes de la Salud Reproductiva, el Departamento de Salud Reproductiva y Equidad de Género de la dependencia dijo que los recién nacidos con un peso demasiado bajo tienen menos probabilidades de desarrollarse adecuadamente, son más propensos a las enfermedades y la probabilidad de que mueran antes de cumplir el primer año de vida es cuatro veces superior que en los niños nacidos con un peso normal.
Según datos de la UNICEF, el riesgo de mortalidad en la primera infancia se incrementa alrededor de un 50% cuando median entre los nacimientos menos de dos años, de tal manera que los nacimientos numerosos o seguidos y los que se presentan en una madre adolescente o una mujer mayor de 35 años, ponen en peligro las vidas de las mujeres y representan una tercera parte de las muertes de los recién nacidos.
Así mismo, una de las mayores amenazas para la salud y el desarrollo de un niño menor de dos años es el nacimiento de un nuevo hermano o hermana; la lactancia materna se interrumpe de forma demasiado brusca, y la madre dispone de menos tiempo para preparar los alimentos especiales que requiere un niño pequeño.
Además, es posible que no pueda proporcionar al hijo mayor los cuidados y atenciones que necesita, sobre todo en caso de enfermedad del menor. Como resultado, los niños nacidos con un intervalo de menos de dos años no se desarrollan bien, física o mentalmente, como los que han nacido con dos o más años de diferencia.
Por ello, la mujer necesita dos años para que su organismo se recupere completamente después de un embarazo y un parto porque los riesgos para la salud de la madre aumentan, por tanto, si el tiempo que media entre un parto y el embarazo siguiente es demasiado corto.
Y mientras la madre debe concederse el tiempo necesario para recuperar su salud, el estado de su nutrición y sus fuerzas antes de iniciar una nueva gestación, los hombres deben ser conscientes de la importancia de un intervalo de dos años entre los nacimientos y la necesidad de limitar el número de embarazos para proteger la salud de la familia.