La ansiedad es considerada como una emoción normal que todas las personas han experimentado, forma parte de los mecanismos de supervivencia y es una respuesta a situaciones que resultan nuevas, inesperadas o amenazantes.
Los trastornos de ansiedad más comunes en los mexicanos son por ansiedad generalizada, pánico, obsesivo compulsivo y estrés post-traumático de acuerdo con el Instituto Jalisciense de Salud Mental (SALME).
Por su parte, el trastorno de ansiedad es una enfermedad que tiene como síntoma principal el temor, la desesperación o inquietud intensa y persistente, de tal manera que afecta la vida diaria de la persona que lo padece, al grado de que le dificulta o puede incapacitar para desarrollar su vida diaria, como trabajar, convivir con su familia o amigos y estudiar.
En el trastorno de pánico se experimentan sensaciones de terror que llegan de manera repentina y repetida, las cuales derivan en un “ataque” caracterizado por la sensación de ahogo, dolor en el pecho, palpitaciones fuertes, temblores, temor a perder el control o morir.
Mientras que el trastorno de ansiedad generalizada tiene las características de una preocupación excesiva, incontrolable e irracional respecto a problemas cotidianos, como la salud, familia, amistad, dinero o trabajo.
Las personas que padecen el trastorno obsesivo- compulsivo, pueden estar muy obsesionadas con la suciedad y tener el impuso de lavarse las manos en repetidas ocasiones, esto porque los pensamientos o las imágenes preocupantes se llaman obsesiones y los “rituales” que se llevan a cabo para disiparlos se les llama impulsos.
De acuerdo al Instituto Jalisciense de Salud Mental, las personas pueden ayudarse a sí mismas, a través de ser positivos, divirtiéndose, durmiendo bien, aprender a relajarse, vivir la buena vida y conociéndose así mismos.
El ser positivo radica en no permitir que la preocupación afecte, por ello es importante aplicar consejos como: “Si puedes cambia la situación, si no puedes, acéptala y sigue adelante”.
Pedir ayuda es otro de las formas de ayudarse, analizando los sentimientos con familiares y amigos, contarles lo que estás haciendo para sentirte mejor. Una de las recomendaciones es meditar o practicar yoga, escuchar música relajante y disfrutar de una bebida tibia que no tenga alcohol ni cafeína.
Por último, el conocerse a sí mismo es identificar las situaciones y pensamientos que provocan ansiedad, escribir acerca de los sentimientos y de cómo se reacciona ante ello. Al hacerlo se generan probabilidades de que algunas cuestiones se puedan ver con mejor claridad.
Durante 2013 se ofrecieron tres mil 44 consultas para atender diferentes trastornos en el Instituto Jalisciense de Salud Mental, de las cuales 257 corresponden a trastornos de ansiedad.
El dato
El Instituto Jalisciense de Salud Mental se ubica en Av. Zoquipan N0.1000-A, en la colonia Zoquipan del municipio de Zapopan. Pone a tu disposición las líneas telefónicas (33) 30309900.
En Colima puedes acudir al Consejo Estatal de Salud Mental, a cargo del Dr. Moisés Rozanes Tassler, localizado en la Avenida Liceo de Varones # 401 Col. La Esperanza o en los teléfonos: (312) 3162225, 3162200 EXT. 431 Correo: [email protected]