Son marcas que, muchas veces, nos obsesionan. Una experta nos explica cómo tratarlas de manera no invasiva.
Las estrías representan la ruptura de la continuidad de la dermis, que es el tejido que le da sostén a la piel. En general, tienen forma de líneas sinuosas de color blanquecino o violeta que se observan por transparencia a través de la piel.
Las estrías se ubican, preferentemente, en la pared del abdomen, caderas, glúteos, piernas, muslos, brazos, espalda y senos. En realidad, son una alteración del tejido caracterizado por una ruptura y una cicatrización inadecuada que no repara la dermis al estado original. Podemos decir, entonces, que son cicatrices del tejido. Los distintos colores (violeta, púrpura o nacarado) nos indican el nivel de irrigación sanguínea del tejido y la antigüedad de la estría.
Desde un punto de vista fisiológico, las estrías son causadas por el estiramiento de la piel debido al embarazo, la pubertad y el crecimiento rápido, también por el aumento repentino de peso o musculación. También se cree que las hormonas también pueden jugar un papel en su desarrollo para hacer frente al repentino y prolongado estiramiento. La predisposición genética a padecerlas hace que -pese a las medidas preventivas- no pueda evitarse su aparición.
Cuando las estrías coexisten con el exceso de piel, tal como lo es la piel abdominal, cara interna de muslos, los brazos e incluso las mamas, es posible extirparlas a través de una cirugía plástica reposicionando la piel sana sobre las zonas con estrías.
¿Cómo tratarlas?
En relación a los tratamientos no invasivos, no existe aún ninguno que produzca la restitución completa o su desaparición, pero sí existen opciones que disminuyen su tamaño y mejoran su apariencia radicalmente.
Dada la complejidad que requiere su resolución, las estrías requieren de tratamientos asociados para lograr un resultado óptimo. Estos son algunos de ellos.
Láser de CO2. Este tratamiento es de alta eficacia dado que actúa sobre el tejido afectado. El láser de dióxido de Carbono genera microperforaciones profundas rodeadas de piel sana junto con la generación de calor a nivel de la dermis que estimula su regeneración desde dentro hacia afuera. El número de sesiones depende de cada caso.
Radiofrecuencia multipolar. La radiofrecuencia persigue la regeneración de las fibras colágenas de la piel para tensarla y, así, acompañar la mejora global de los tejidos con estrías. Es un excelente complemento a posteriori del Láser de Co2 junto con el PRP (plasma rico en plaquetas).
Plasma Rico en Plaquetas. El plasma rico en plaquetas (PRP) es un tratamiento rejuvenecedor y antiedad que consiste en la utilización del propio plasma del paciente que produce una bioestimulación de la piel acelerando la producción de fibroblastos y colágeno tipo III sobre los tejidos aplicados. El concentrado de plaquetas contiene enormes reservas de proteínas y factores de crecimiento que son de vital importancia para iniciar y acelerar la regeneración de la piel. Se utiliza en estrías, celulitis fláccida, arrugas y envejecimiento facial entre otros usos.
Es importante aclarar que tanto el diagnóstico como la planificación del tipo y combinación tratamientos anti estrías es responsabilidad exclusiva de un médico especialista.
Asesoró: Doctora Graciela Aguirre, especialista en cirugía plástica y reconstructiva. Directora de Laryas.
Más info: www.laryas.com.ar