El espejo encierra en sí todos los secretos y misterios que la historia humana necesitó guardar en él. Convertido en mágico, ganó protagonismo en leyendas y cuentos infantiles al proyectar imágenes que ocurrieron en el pasado o que sucederán en el futuro.
Por su poder de reflejar la realidad, desde la Antigüedad fue considerado como símbolo del conocimiento, de la verdad y de la “claridad”. El mito de Narciso concentra prácticamente todos los motivos de la metáfora del espejo como emblema identitario. ¿Pero qué dice el Feng Shui sobre este objeto decorativo y de uso cotidiano?
Originalmente, los espejos eran considerados por el Feng Shui como elemento metal, porque se pulían sobre este material pero, actualmente, al fabricarse con vidrio activan la energía del agua. Además de este aporte energético al ciclo de los cinco elementos, el espejo es usado como una cura Feng Shui.
Estratégicamente bien ubicado, el espejo sirve para recuperar zonas ausentes, activar sectores débiles, disimular formas agresivas, ampliar espacios reducidos, multiplicar simbología propicia, desviar energía. También es útil para que la persona que se halla de espaldas a la puerta pueda ver reflejado a cualquier intruso.
Sin embargo, la energía de un espejo mal colocado puede desequilibrar el Qi ambiental. Por ejemplo, los espejos rotos, desgastados u opacos se convierten en emisores de Sha Qi o energía dañina, de la misma manera en que aquellos que, aún estando en perfectas condiciones, reflejan imágenes desfavorables.
Los sí y los no
Decile NO a:
– Espejos que deforman la imagen (biselados, con aumento, pintados sobre la superficie).
– Espejos con tintes grisáceos u oscuros: desactivan la energía vital del lugar y proyectan una energía corrupta, oscura.
– Espejos muy antiguos: especialmente si pertenecieron a lugares o personas que no tuvieron buen Feng Shui. Algunas tradiciones dotan al espejo de ciertas propiedades para captar o archivar información.
– Espejos con bordes irregulares en punta: emiten flechas envenenadas, es decir, energía hostil, agresiva.
– Espejos rotos, sucios, con humedad.
– Espejos que reflejan imágenes negativas: deben cambiarse de lugar, debido a que expanden y multiplican el efecto de la fuente emisora de Sha Qi (ambientes descuidados, figuras agresivas, mutiladas, desorden, suciedad, imágenes tristes).
– Esferas espejadas, muy comunes en colgantes miniatura, no se aconsejan. Es mejor reemplazarlas por cristales facetados.
– Espejos que reflejan las puertas o ventanas: su efecto rebote impide la entrada de energía vital.
Decile SI a:
– Espejos enteros, brillantes, lisos y amplios.
– Espejos con forma circular, cuadrada o vertical, de dimensiones adecuadas al espacio disponible y que no cortan la imagen humana.
– Espejos con marcos de metal, madera, entelados, con formas onduladas, simétricas o lineales.
– Espejos que reflejan imágenes positivas: flores, plantas, un paisaje hermoso, una obra de arte positiva, una mesa y sus comensales.
¿Dónde ubicarlos?
En cuanto a la ubicación, las recomendaciones generales son las siguientes:
NO van en estos lugares:
– En los dormitorios su uso está muy restringido, porque las energías electromagnéticas se amplifican por acción del espejo y afectan las horas de descanso y, por lo tanto, la salud. Nunca deben reflejar la cama.
– Al final de una escalera: colocar un espejo en la parte de arriba dificulta la permanencia de la energía y crea rebotes desfavorables.
– Al final de un pasillo largo, acelera el Qi convirtiéndolo en Sha Qi.
– Enfrente de la puerta de la cocina: el espejo nunca debe reflejar al fuego porque duplica peligrosamente su energía Yang.
– Enfrentado a la puerta de un cuarto de baño duplica la fuga de energía propia de estos ambientes.
– No poner espejos enfrentados, ni formando ángulo: en estas situaciones se generan rebotes luminosos que provocan Sha Qi
– Cuando refleje bordes afilados, vigas o cantos vivos.
– Cuando refleje sectores sin armonía: una canasta de ropa sucia, latas de basura, cables eléctricos y tomas de corriente, papeles archivados como diarios y revistas.
– Cuando reflejen facturas y cuentas a pagar pendientes, porque duplica las deudas y fuga de dinero.
– Los espejos no deben colgarse demasiado bajos, la altura ideal es 1,70 m desde el piso, porque si no pueden “cortar” la cabeza de quien se mira en él generando sentimientos de baja autoestima (“no soy suficientemente importante como para ver mi imagen plena”).
– Los espejos en el techo solo deben usarse con moderación y en casos muy específicos, como techos muy bajos en lugares oscuros.
– Los espejos cubriendo superficies de muebles, como mesas y placares, no son convenientes. Provocan reflejos incómodos e imágenes particionadas.
SI van:
– En la orientación Noreste (finanzas) del living, en la Sur (trabajo) y Este (familia), siempre que refleje imágenes agradables.
– En el comedor para reflejar la mesa puesta y a todos sus comensales.
– Reflejando símbolos valiosos: el jarrón del dinero, una obra de arte, una fuente de agua.
– En los espacios pequeños o con escasa iluminación funciona como amplificador de la luz disponible.
– En los negocios, reflejando la caja registradora duplica la energía del dinero entrante.
– En los pasillos largos para que la energía no se acelere. Colocando espejos en forma alternada en cada pared lateral, sin que se enfrenten.
– En las paredes de escaleras, los espejos son conductores del Qi y modulan suavemente su paso por la casa.
– Cubriendo columnas cuadradas que emiten Sha Qi; son muy beneficiosos especialmente en negocios.
– Detrás de las fuentes de agua son excelentes para duplicar la energía productora de dinero, es fundamental que las fuentes estén bien colocadas.
– Cuando hay ascensores al lado de la pared del living, se aconseja colocar un espejo en ese muro para curar la inestabilidad energética que proyecta el ascensor.
Los espejos Pakua
En el Feng Shui se utilizan también reproducciones de antiguos espejos de metal con forma cóncava, plana o convexa, enmarcados en un octógono (Pakua) que recrea el equilibrio del Universo. Esos espejos se utilizan como curas específicas según las características que presenten:
– Plano: Se lo llama Pakua León con espada. Es un espejo de metal plano con forma octogonal que se usa como neutralizador de energías negativas en los interiores. Se coloca en el centro del borde superior del marco de puertas para evitar el ingreso de Qi hostil a un ambiente.
– Cóncavo: Este espejo esférico se caracteriza por tener la curvatura hacia adentro, concentra los rayos que se reflejan en él. Se usa en exteriores, del lado de afuera de las puertas y ventanas, en el centro del marco superior para neutralizar energías hostiles que provienen de frente.
– Convexo: También es una porción esférica, pero su parte reflexiva se ubica al exterior del mismo. No muestra imágenes reales porque los rayos de luz emanados del objeto no se intersecan entre sí, por lo tanto, las imágenes que refleja son siempre virtuales. Se usa en exteriores, del lado de afuera de las puertas y ventanas, en el centro del marco superior para dispersar energías hostiles que provienen de los laterales.
Por Patricia Traversa, Directora del Centro Oficial de Feng Shui Profesional y autora del libro “Cambie su vida con Feng Shui”.