El 74% de las personas duerme de costado, el 16% lo hace boca abajo y el 10% prefiere acostarse mirando hacia el techo. Al menos eso pasa en Estados Unidos, si tenemos en cuenta los resultados del estudio hecho en 2012 por la empresa Anna’s Linens.
Parece una simple preferencia, pero la realidad es que nuestra posición al dormir influye en el sueño, en la salud e, incluso, en la belleza. Y una vez que la elegimos, la mayoría de nosotros nunca la cambia. Sólo el 5% de las personas reconoce dormir de forma distinta cada noche, según el profesor Chris Idzikowski, director del Servicio de Evaluación del Sueño de Edimburgo, Escocia.
Ahora bien, ¿cuál es la mejor posición? Cada una tiene sus pros y sus contras:
Pros:
* Dormir de costado minimiza los ronquidos.
* La columna vertebral sufre menos porque está más recta.
* Mejora la circulación.
* Es la posición recomendada durante el embarazo.
Contras:
* Aumenta la aparición de las arrugas.
* Empeora la caída de los pechos.
* Puede causar dolor de hombros y de cadera.
“Si se prefiere dormir de costado es importante flexionar las rodillas. Así, no se fuerza la zona lumbar y se permite el descanso”, señala el doctor Victor Ramanzin, traumatólogo de la Clínica y Maternidad Suizo Argentina.
Pros:
* Dormir boca arriba reduce la aparición de arrugas.
* Reduce la caída de los pechos.
* Si la espalda está inclinada, minimiza la acidez estomacal.
Contras:
* Empeora los ronquidos.
* Facilita las pesadillas.
“Boca arriba, la almohada debe soportar a la cabeza, el cuello y la parte alta de los hombros. Para este propósito las almohadas de pluma son las mejores”, explica el doctor Ramanzin.
Pros:
* Dormir boca abajo minimiza los ronquidos.
Contras:
* Es la posición más perjudicial para la espalda, ya que obliga a girar la cabeza para poder respirar. Favorece la aparición de lumbalgia y puede provocar dolor de cuello.
* Aumenta la aparición de las arrugas.
* Empeora la caída de los pechos.
