Las malas posturas pueden generar esta contractura de los músculos del cuello, que provoca dolor y la dificultad para girar o mover la cabeza. Cómo aliviarla y cuándo consultar al médico. Los riesgos de los “tratamientos” caseros.
1 – ¿De qué se trata la tortícolis?
Por definición, es la contractura muscular prolongada en la región de cuello, principalmente, del músculo esternocleidomastoideo y de los músculos escalenos. Esto genera dolor e impotencia funcional de la región.
2 – ¿Qué la produce?
Es muy importante dividir entra la tortícolis en el recién nacido (la cual se origina por lesiones de la fascia muscular por posiciones antalgicas en la vida intrauterina o por movilización durante partos expulsivos; en este caso, tras la lesión se origina un hematoma en dicha región que se sucede con la cicatrización de la misma y una retracción fibrótica del plano muscular, la cual causa la pseudo contractura y consecuente postura antálgica) y las tortícolis que no se ocasionan durante la vida neonatal, que tienen como causa principalmente movimientos bruscos que comprometan dichos músculos, y deficiencias posturales y/o tensionales y/o emocionales.
3 – ¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas principales son: el dolor en la región cervical, la limitación en la movilización de la cabeza, cefaleas, dolor en la región del músculo esternocleidomastoideo y la posición rígida de la cabeza en rotación invertida con el mentón apuntando al hombro contralateral.
4 – ¿Cómo aliviarla? ¿Hay alguna serie de ejercicios?
El primer paso para el tratamiento es conocer la causa. En caso de ser postural, evitar posturas forzadas en contracción o en híper flexión /extensión del cuello por tiempos prolongados (teléfono, computadora, almohadas altas, auto sin apoya cabeza, etc.); si la causa es tensional, evitar canalizar dicha tensión en la postura y, complementariamente, buscar la solución terapéutica.
En el caso de las torticolis posturales se recomienda equipar los ambientes laborales con sillas de respaldo alto, con apoya brazos (y utilizarlas, obviamente). Además, no permanecer más de 20 minutos en una misma posición sin ponerse de pie y elongar aunque sea 2 minutos. A la hora de descansar utilizar almohadas bajas o nada para el apoyo cefálico. Y, en general, siempre es recomendable la realización de actividad física aeróbica y sin impacto para mantener la musculatura cervical trófica.
5 – ¿Cuándo ver al médico?
La consulta debe hacerse cuando la sintomatología no calma habiendo modificado las posibles causas de la contractura.
6 – ¿Puede influir el stress o el agotamiento/cansancio?
Sí, como desencadenantes. No a la tortícolis como conjunto de síntomas específicos, pero la cervicagia (dolor cervical) en particular hoy en día es una de las causas más comunes de consulta traumatológica.
7 – ¿Qué pasa cuando queremos aliviar el dolor mediante masajes o «hacer sonar el cuello» con una persona inexperta, como un familiar? ¿Cuáles son los riesgos?
El masaje muchas veces puede causar alivio mediato y hasta efecto placentero, pero no es terapéutico y, por el contrario, en algunas ocasiones cuando el proceso inflamatorio es importante puede aumentar el mismo, prolongado el dolor. La movilización de la columna cervical está totalmente contraindicada si no la realiza un profesional. Las indicaciones para realizar la misma son muy pocas y las consecuencias de la mala realización, muy importantes.
8 – ¿Existen ejercicios o trucos caseros para calmar la zona antes de que lleguen los síntomas de tortícolis?
Buena postura, buen descanso, actividad física y canalización de tensiones.
9 – ¿Quiénes se encuentran más propensos (qué oficios/actividades) y qué posiciones adoptar y cuáles no para prevenir?
Hay patologías que llamamos «profesionales», la tortícolis podría atribuirse a personas que pasan muchas horas en posturas con flexión de la columna cervical y dorsal, sin un buen apoyo de las mismas: telefonistas, costureras, zapateros o en extensión de la misma en pintores o albañiles.
Por el doctor Diego Machado, de la Cartilla de Staff Médico.