Adriana Amezcua | AFmedios
Las letras y la escritura en mujeres grandes de discernimiento reflexivo y sensible. Tú eres una de ellas.
“Mujer necia que abandonas tu valor sin razón, sin ver que sois la creación del libro, el poema y la canción” Sor Adriana
Mujer AF, ¿alguna vez te has preguntado si eres capaz de ser escritora? Bien, para poder llegar a serlo necesitas de imaginación, fantasía, capacidad, disciplina pero sobre todo ganas de plasmar de manera distinta historias, mismas que pueden ser retomadas de la realidad, para ser mezcladas en tratamiento con formas y estilos literarios que den como producto un texto escrito. Todas tenemos la capacidad de escribir, somos seres dotados de extrema sensibilidad y eso nos permite transportar a las áreas artísticas nuestras curiosidades.
La literatura es una de las nobles bellas artes que utiliza la palabra escrita como instrumento para crear mundos inimaginables llenos de incomparables sentimientos. Si somos capaces de sentir somos capaces de escribir, dicha actividad es una acción compleja que J.Hayes en su libro Un nuevo marco para comprensión de lo cognitivo y lo emocional en la escritura la describe como “Un acto comunicativo que requiere de contexto social y de un medio. Es una actividad regenerativa que requiere motivación, y una actitud intelectual que exige procesos cognitivos y memoria”.
Quizá esa descripción de lo que implica escribir nos asusta por su referencia a palabras que suenan complicadas y algo técnicas: acto comunicativo, contexto social, medio, actividad regenerativa, motivación, actitud intelectual, procesos cognitivos y memoria. Si logramos comprender el sentido de las mismas, analizar y reflexionar palabra por palabra será más sencillo y posiblemente así puedas sacar del baúl cosas que escribes o que quieres escribir.
Iniciaremos con el acto comunicativo. La comunicación es el arte de emitir mensajes o información de manera sencilla y comprensible a alguien más, el que envía el mensaje se le llama emisor, es el que lo configura y dice que quiere expresar, lo que quiere comunicar; dentro de éste va el contenido que se envía a el que recibe, que es llamado receptor. Para que dicho proceso sea exitoso debe de hacer una retroalimentación o respuesta y es un intercambio bilateral porque nos convertimos en emisores y receptores a la vez. Además para dicho proceso se necesita un medio; que no es más que el soporte que utilizas para enviar tu mensaje, podemos partir desde nuestro cuerpo, un libro, la radio, un telegrama, una carta, la televisión, un celular entre otros.
Mujer ¡El acto comunicativo es un ciclo por el cual nos damos a entender día a día. Siempre nos comunicamos!
Si nos vamos a buscar las definiciones de contexto social, lo entenderíamos de la siguiente manera: Se refiere al espacio físico o entorno simbólico con el cual nos relacionamos. De manera más sencilla, es la época en la que vivimos y la sociedad con la que convivimos. El aspecto cultural, económico, histórico, forma parte de la identidad de una persona. El contexto social de las mujeres del siglo XIX es muy diferente al nuestro, puesto que nosotras las del siglo XXI hemos sido marcadas de nuestro contexto social por grandes cambios sociales y tecnológicos como por ejemplo la corriente feminista que defiende la reivindicación de la mujer o el boom de la tecnología inalámbrica. Eso se quiera o no influye en la forma de escribir de una escritora.
Respeto a la actividad regenerativa, es un proceso mediante el cual podemos auto-restablecer nuestro ser. La escritura es un proceso terapéutico, porque a través de ella adquirimos habilidades para expresarnos, comunicarnos, liberar sentimientos buenos y malos que quizá no hemos aprendido a hacerlo de otras formas existentes. Con la escritura podemos reinventarnos de manera positiva y ser mujeres sobresalientes. Existen varias páginas en internet que sustentan a la escritura como una actividad terapéutica y regenerativa, como por ejemplo http://www.escritores.org/curso/escrituta-terapeutica que promueve un curso llamado Escribir como terapia o terapia de la escritura. Ellos sustentan que “Escribir es una saludable tarea. Con la escritura terapéutica, mejoramos los procesos mentales, movilizamos los sentimientos y avivamos la actividad creativa. Las palabras traen más palabras, los pensamientos se enlazan con la emoción y algo cambia”
Para escribir también se necesita motivación, sus sinónimos son estimular, impulsar, invitar, animar, promover, producir, incitar. ¡No necesitamos nada más! puesto que estamos dotadas de esas capacidades para escribir y ¿por qué no? hasta publicar un texto literario.
La actitud intelectual se refiere a los procesos de pensamientos que nos hacen mujeres con capacidades reflexivas. Con el ejercicio de la escritura podemos ver y crear mundos más allá de lo ordinario, exponerlos, cuestionarlos, proponerlos; es una disposición de ver la vida más allá de lo común. Esto se une con los llamados procesos cognitivos, es todo lo relacionado al conocimiento. Es la información que creamos día a día y la acumulamos, para tenerla disponible gracias a un proceso de aprendizaje que se adquiere con la experiencia.
La última palabra en nuestro concepto de escritura es la memoria, el plato fuerte de todo este proceso, es un acto de retención. Todas esas experiencias que adquieres en la vida pueden ser escritas, pero necesitas almacenar todos los detalles en tu mente para poder verterlos en tus nuevas creaciones literarias.
Mujer AF, estos son alguno de los nombres de mujeres de la literatura universal que han sido destacadas y reconocidas incluso con el premio Nobel de Literatura: Sor Juana Inés de la Cruz, Mary Shelley, Virginia Goolf, Gabriela Mistral, Agatha Christie, Emily Dickinson, Isabel Allende, Ana María Matute, Wislawa Szymborska. En México contemporáneo tenemos a Laura Esquivel, Mónica Labín, Ángeles Masttreta, Elena Poniatowska, Lidia Cacho y en nuestro Colima hermoso contamos con Griselda Álvarez, Magda Escareño, Veronica Zamora por mencionar algunas y la próxima puedes ¡ser tú! con un poco de inspiración y mucho de transpiración.
Conocer mujeres importantes en la literatura y acercarnos a sus creaciones nos permiten ver sus contextos sociales mezclados con sus vivencias, mismas que son aderezadas con sentimientos propios, todas esas hermosas palabras que salieron de su pensamientos para compartirnos sus mundos. Atrévete y explora los textos de dichas autoras, te dejarán sorprendida y motivada.