Como parte del Diplomado en Estudios de Género, hace unos días se impartió la conferencia “Evaluación de programas institucionales en materia de igualdad de género”, a cargo de Macarena Orozco Martínez, doctora en Estudios Científicos y Sociales.
En su exposición, la también miembro del Centro Universitario de Estudios de Género explicó que las evaluaciones en materia de políticas públicas buscan una valoración y reflexión sistemática sobre el diseño, la ejecución, la eficacia, efectividad y resultados de un proyecto en ejecución o completado, “que además implica incorporar un enfoque de género que dé cuenta de los impactos diferenciados del desarrollo en hombres y mujeres”.
Al referirse de la situación en México, destacó que el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), ha implementado programas de evaluación de los cuales “una mínima parte son de apoyo a la mujer, como es el caso de las estancias infantiles para madres trabajadoras y las becas de estudio a madres y jóvenes embarazadas”.
Agregó que, ante esta situación, ella propone construir cosas distintas, “porque en México esto es algo nuevo; son cinco años de contar con las evaluaciones en políticas públicas; tenemos mucho camino y muchas cosas que explorar sobre cómo hacer estas evaluaciones”.
Su propuesta, dijo, busca explorar la combinación de métodos de investigación cuantitativos y cualitativos, así como la combinación de análisis de elementos objetivos y subjetivos: “Las evaluaciones deben hacerse combinando enfoques de bienestar y desarrollo con perspectiva de género, además de considerar marcos estructurales individuales de las sujetos sociales; es decir, construir procesos de ida y de vuelta”.
Para concluir, aseveró que “se debe salir de los comentarios que sólo reflejan la mala condición de la mujer y enfocarnos en lo que queremos, lo que necesitamos y hacia dónde vamos; en otras palabras, debemos construir desde enfoques de bienestar y desarrollo”. BP