Muchas personas obesas sufren de discriminación en diversos hábitos. Esta situación genera mucho más que un simple malestar, ya que el rechazo ajeno tiene un impacto directo en su salud física, concluyó una nueva investigación.
“La obesidad es una cuestión fisiológica pero cuando las personas tiene interacciones negativas con su entorno social – incluyendo la discriminación – esto puede empeorar su situación y contribuir al deterioro de su salud física”, dijo Markus Schafer, de la Universidad de Purdue (Estados Unidos).
LA OBESIDAD
La obesidad actualmente afecta a alrededor del 10% de la población, aunque en muchos países este índice es aún mayor. El sobrepeso, una condición que predispone fuertemente a la obesidad, afecta según la Organización Mundial de la Salud a 1000 millones de adultos.
La obesidad empeora fuertemente la calidad de vida ya que predispone a las personas a sufrir múltiples problemas de salud como diabetes tipo 2, afecciones cardiovasculares, depresión, baja autoestima y algunos tipos de cáncer.
DISCRIMINACIÓN Y SALUD
Los investigadores trabajaron con 1.500 personas de 25 a 74 años de edad con distintos niveles de sobrepeso y obesidad, entre 1995 y 2005. Schafer revisó como percibía cada uno de ellos que era tratado y encontró que el 11% de los voluntarios moderadamente obesos y el 33% de los severamente obesos dijeron que eran discriminados.
El especialista observó que, a lo largo de una década, la salud física de los individuos obesos se deterioró mucho más que la de los participantes sin esta condición, pero “observamos una diferencia entre aquellos que sentían que eran discriminados y aquellos que no”. Los voluntarios que sintieron que eran estigmatizados sufrieron el mayor descenso en sus habilidades funcionales, como subir las escaleras o cargar las cosas que se utilizan todos los días.
“La discriminación por la obesidad influye en la perspectiva propia que cada persona tiene de su propio peso. Parece que muchos individuos internalizan el prejuicio y estigma que sienten y esto incrementa su stress, algo que en última instancia afecta su salud”, concluyó Schafer.